Empresas socias de la corporación aportaron los recursos para que mujeres de PRODEMU confeccionaran mascarillas que, posteriormente, compraron para distribuir entre los habitantes de Til Til.
En un destacado esfuerzo de articulación público-privada, las ocho empresas socias de la corporación sin fines de lucro, Pro Til Til, y 60 mujeres de la Fundación PRODEMU de las comunas de Til Til, Lampa y Colina, acordaron la confección de 20 mil mascarillas reutilizables que, actualmente, están siendo distribuidas en todas las localidades de Til Til, para contribuir con la prevención del contagio del coronavirus.
Los habitantes de Caleu, Rungue, Montenegro, La Cumbre, Los Aromos y Punta de Peuco ya se beneficiaron con la entrega de estos insumos, cuya distribución quedó a cargo de la directiva de cada junta de vecinos. La próxima semana se continuará con la entrega en las demás localidades que hoy están en cuarentena.
Según la directora de Pro Til Til, María Paz Fuenzalida, las empresas socias de la corporación -KDM, Polpaico, Angloamerican, Codelco Andina, Magotteaux, ISA Interchile, Santiago Solar y AGRICOM- pusieron énfasis en el trabajo con las microemprendedoras quienes pudieron percibir un ingreso, al tiempo que aportaban a la comunidad. “En esta pandemia, quisimos impulsar esta iniciativa, invitando a las mujeres a trabajar, lo que fue muy satisfactorio”, afirmó.
Esto, porque no solo se potenció el microemprendimiento, sino que, además, se consideró la participación de las personas. “Las mismas mujeres que viven en Til Til trabajaron para la comunidad. Varios nos unimos en torno al mismo objetivo y así nos potenciamos más, abarcando a un mayor número de personas, gracias a la alianza con PRODEMU y las juntas de vecinos”, añadió María Paz Fuenzalida.
Para la directora regional de PRODEMU, Eliana Cecilia Aguayo, se trató de una oportunidad única que dio un excelente resultado. “En Til Til, el grupo de mujeres se instaló a trabajar en sus casas, con las máquinas que cada una pudo conseguir. Fue un trabajo muy minucioso y responsable de parte ellas. Hubo una labor comunitaria maravillosa, donde se detectó la necesidad y el interés de participar de toda la provincia de Chacabuco”, comentó.
Por su parte, la presidenta de la junta de vecinos de Rungue, Carolina Moreno, explicó lo significativo que fue el aporte, en medio del temor de las personas a contagiarse. “Estoy sorprendida con este tipo de ayuda en tiempos de pandemia. Sé el esfuerzo que hay detrás de quienes hicieron la mascarilla, que espero sirva mucho”, dijo.
A su vez, el gerente de Pro Til Til, Tomás Marín, señaló que “esto es una muestra concreta de cómo el sector público y privado pueden trabajar unidos por la comuna, junto a la participación de la sociedad civil, no solo para entregar un beneficio, sino también para aportar a la economía local”.